Haces que yo muera por el abrigo de tu voz. Qué más puede salir mal? Ya no sé que contestar, sino digo nada mi vida se apaga.Pero debo recordar que sin saber cómo salí de aquella noria en la que me metí hace unos tres años. Salí de ella como digo sin saber cuándo dónde ni nada. Y aquí estoy cantando canciones de Melendi para acordarme del mal gusto musical que solias tener. Aquellas primeras canciones que me pasaron de Mago de Oz, cursies, pero que durante una temporada me hacían soñar y pensar que toda mi vida sería a tu lado. Tan lejos estás hoy, que cuando he querido darme cuenta me he dado la ostia del siglo. Todo era una gran mentira que alguien se encargó de grabarme en la mente. Recordando también el que hasta ahora tiene el poder de que quiera vivir o morir. Que tan parecidos soys... uno es la perfección del segundo, pero, ¿cuál es el real?
Mañana empieza hoy así que hazme un sitio entre tu piel. Algún día te lo enseñaré para que sonrías.
Así que sólo me queda decir gracias A por enseñarme esas canciones y que te den E por implantar sueños en mi cabeza.
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